¿Qué tienen de noble los gases nobles?
Antes de nada, hay que tener claro lo que significa que un elemento sea "inerte". A un elemento lo denominamos inerte cuando no reacciona o lo hace con mucha dificultad con otro elemento. Algunos ejemplos de elementos inertes son el nitrógeno o el platino.
Pues bien, en la última década del siglo XIX se descubrieron en la atmósfera terrestre una serie de gases que no parecían intervenir en ninguna reacción química (es decir, no eran reactivos).
Estos gases recién descubiertos, - helio (He), neón (Ne), argón (Ar), kriptón (Kr), xenón (Xe) y radón (Rn) - se agruparon bajo el nombre de gases inertes, debido a que parecían ser más inertes que cualquier otro elemento.
Por aquella época, a los elementos inertes se les llamaba "elementos nobles", ya que su resistencia para reaccionar frente a otros elementos recordaba a la altanería de las clases nobles y aristocráticas. El oro, el platino, el nitrógeno, los entonces llamados "gases inertes"... todos ellos eran llamados elementos nobles. Sin embargo, hasta 1962 el nombre más común era el de “elementos inertes”, quizá porque lo de nobles parecía poco apropiado en sociedades democráticas.
La razón que los gases inertes sean inertes es que el conjunto de electrones de cada átomo está distribuido de forma estable en cada una de sus capas (recordad que los electrones orbitan alrededor de los protones distribuidos en capas). La capa exterior (por donde se suelen ganar o perder los electrones) es especialmente estable en estos elementos, ya que contiene 8 electrones (lo ideal, la forma más estable que puede haber).
Como es lógico, la "sujeción" de estos electrones depende de la fuerza con que los atraigan los protones del núcleo. Así que, cuantos más electrones haya, menos inerte será el elemento, porque se distribuirán en capas cada vez más alejadas de los protones centrales. Por lo tanto, el gas noble más complejo, el radón, cuyos electrones se distribuyen en capas de la siguiente forma: (2, 8, 18, 32, 18, 8), estará compuesto por electrones libres y reactivos.
A causa de estos electrones tan libres, los gases nobles más complejos pueden formar compuestos y moléculas con átomos que tengan una gran apetencia de electrones, como el flúor.
Ya se han conseguido formar compuestos del xenón, el radón y el criptón, así que, a fin de cuentas, esos átomos no son completamente inertes. A vuestra izquierda podéis ver una imagen del tetrafluoruro de xenón, formado por un átomo de xenón y cuatro de flúor. A consecuencia de ello, la denominación de "gases inertes" es incorrecta.
En la actualidad, ya se ha adoptado el segundo nombre de estos elementos, "gases nobles". Ése es su curioso origen.
Fuente
Cien preguntas básicas sobre la ciencia - Isaac Asimov - ISBN 978-84-206-3982-6
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5 comentarios:
Buen blog, compartimos gustos, excepto q a mí me gustan más los Stones ;-)
Saludos
¡Hola Dani, muchas gracias por tus palabras! En un futuro haré también una serie de los Rolling Stones, vamos a ver si poco a poco voy llenando el blog con los grupos que me gustan (por ahora, la próxima va a ser de Queen, y la voy a ir haciendo junto con la de los Beatles). En cuanto acabe una de esas dos series, la tercera irá para los Rolling seguro :)
Gracias BP
¿En serio llamaban al platino y al oro "gases inertes"? Es que cuadran poco con la definición de gas :D. Buen articulo, mezclando explicaciones historicas y cientificas :).
Es verdad Kleiser, con tanto elemento y gas me he acabado liando y lo he puesto al revés, muchas gracias por la corrección, ya lo he cambiado.
Me alegro de que te haya gustado, posiblemente haré más artículos de este tipo, el libro que estoy leyendo ahora de Asimov es toda una fuente de ideas para nuevas entradas.
De nuevo, muchísimas gracias por avisar sobre el fallo.
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