Cuando se usaban los restos de momia como medicina

A lo largo de la historia de la medicina, han surgido numerosas técnicas bastante absurdas de curación que carecen de cualquier base científica. Un buen ejemplo de ello es una loca forma de curación que se extendió por toda Europa durante la Edad Media: Los polvos de momia.

Durante varios siglos, los médicos y curanderos creyeron que las momias tenían efectos curativos. Aproximadamente, esta idea comenzó en el siglo XII, alcanzó su punto álgido a finales de la edad Media, y dio sus últimos coletazos en los siglos XVII y XVIII. A las momias se les atribuían propiedades mágicas y sobrenaturales: Se decía que curaba heridas automáticamente y que soldaba los huesos rotos en cuestión de pocos minutos.

Por supuesto, esta creencia era completamente errónea. Pero, ¿de dónde surgió este malentendido y por qué se popularizó tanto? Lo cierto es que el detonante de todo este asunto fue un simple error de traducción: Los persas eran comerciantes del betún, un líquido negro y viscoso al que se le atribuían también propiedades mágicas y curativas, y al que llamaban en su idioma como "mummia". Cuando los persas vieron por primera vez a las momias egipcias, se dieron cuenta de algo espectacular: Estaban recubiertas de betún, es decir, de su valiosa "mummia".

Lo cierto es que las momias no estaban recubiertas de betún, sino de unas resinas especiales (y bastante similares) que se usaban para mantener el estado de momificación y evitar la degradación del difunto. Sin embargo, los comerciantes persas no se percataron de ello y empezaron a llamar a esa sustancia con el nombre con el que ellos la conocían. Y, por tanto, si su mummia original tenía propiedades milagrosas, la mummia que recubría a las momias egipcias debía de tenerlas también. Así fue como surgió la idea de que las sustancia que recubrían el cuerpo de las momias era curativa.

Sin embargo, el malentendido no quedó ahí: El resto de comerciantes y cazarrecompensas que iban en busca de la mummia confundieron el término y empezaron a aplicarle ese nombre a todo el cuerpo de la momia. Así que, con el tiempo, se acabó usando el término mummia para referirse a la totalidad del cuerpo de las momias. A partir de ahí, el resto de la historia es evidente: Las momias empezaron a adquirir las propiedades sobrenaturales que tenía el betún persa.

Rápidamente, se popularizó el uso de restos de momia como método curativo. Una verdadera fiebre por conseguir momias se extendió entre todos los curanderos de Europa, que convirtieron esta medicina en una muy popular y famosa entre las clases altas. Los cuerpos momificados se trituraban y se molían hasta crear polvos, los cuales eran los que se usaban en los remedios medicinales. Para facilitar su ingestión, estos polvos a veces se mezclaban con vino, miel, agua...

Otras veces, los curanderos eran más directos y aplicaban sencillamente trozos enteros de momias y cadáveres. Otras formas eran crear una pasta negruzca a partir de diversas mezclas para hacerlo más "comestible"...

Por supuesto, una pregunta evidente es: ¿De dónde salían tantas momias? Bueno, cierto es que los saqueadores de tumbas y comerciantes conseguían a menudo momias auténticas, pero otros recurrían a métodos más sucios: Momificaban cuerpos de esclavos, ajusticiados, personajes anónimos o abandonados... De esta forma, los cuerpos momificados de los esclavos sólo se utilizaban para males menores (un leve dolor de estómago, por ejemplo), mientras que las momias de los grandes faraones eran sólo utilizadas para salvar vidas o curar enfermedades muy graves. En definitiva, las momias se convirtieron en todo un negocio.

Esta medicina llegó a gozar de la aceptación de las más altas autoridades. Por ejemplo, se sabe que el rey francés Francisco I de Francia era un usuario habitual de los polvos de momia. En esta época de incultura médica, los polvos de momia fueron uno de los medicamentos más populares (compitiendo con otros tratamientos como la piedra de bezoar, la triaca o el cuerno de unicornio).

Pero no todo fueron halagos para este método de curación. Algunos médicos empezaron a criticarlo y mostraron su descontento con los polvos de momia. Por ejemplo, el cirujano francés Ambroise Paré, uno de los padres de la medicina moderna, criticó ya en el siglo XVI su dudosa funcionalidad. Su actitud crítica respecto a los polvos de momia surgió cuando se enteró de que había un comerciante que vendía momias que había creado él mismo como si fuesen momias de los antiguos faraones egipcios. Esto supuso un gran desengaño para él. El propio Ambroise escribió lo siguiente en sus libros:

"Un día, hablando con Gui de la Fontaine, médico célebre del rey de Navarra, y sabiendo que había viajado por Egipto y la Berbería, le rogué que me explicase lo que había aprendido sobre la momia y me dijo que, estando el año 1564 en la ciudad de Alejandría de Egipto, se había enterado que había un judío que traficaba en momias; fue a su casa y le suplicó que le enseñase los cuerpos momificados. De buena gana lo hizo y abrió un almacén donde había varios cuerpos colocados unos encima de otros. Le rogó que le dijese dónde había encontrado esos cuerpos y si se hallaban, como habían escrito los antiguos, en los sepulcros del país, pero el judío se burló de esta impostura; se echó a reír asegurándole y afirmando que no hacía ni cuatro años que aquellos cuerpos, que eran unos treinta o cuarenta, estaban en su poder, que los preparaba él mismo y que eran cuerpos de esclavos y otras personas. Le preguntó de qué nación eran y si habían muerto de una mala enfermedad, como lepra, viruela o peste, y el hombre respondió que no se preocupara de ello fuesen de la nación que fuesen y hubiesen muerto de cualquier muerte imaginable ni tampoco si eran viejos o jóvenes, varones o hembras, mientras los pudiese tener y no se les pudiese reconocer cuando los tenía embalsamados. También dijo que se maravillaba grandemente de ver cómo los cristianos apetecían tanto comer los cuerpos de los muertos."

A pesar de las numerosas críticas de médicos como Ambroise Paré, este remedio medicinal se siguió extendiendo y cada vez tenía mayor fama. Sus detractores no gozaron de reconocimiento y en la mayoría de los casos eran ignorados.

Otro personaje importante que se mostró en contra fue el famoso escritor español Benito Jerónimo Feijoo, quien escribió lo siguiente entre los siglos XVII-XVIII, cuando esta medicina estaba en sus últimos momentos de vida:

"El que la mumia, aun siendo legítima y no contrahecha, tenga las virtudes que se la atribuyen, es harto dudoso. Unos dicen, que los árabes la pusieron en ese crédito. Gente tan embustera merece poco, o ningún asenso, especialmente si los que acreditaron la mumia hacían tráfico de ella. Otros dicen, que un médico judío, maliciosa e irrisoriamente fue autor de que estimásemos esta droga. Peor es este conducto que el primero; pero como tal vez sucede lo de salutem ex inimicis nostris, la experiencia en materias de medicina, pronuncia sus sentencias con tanta obscuridad que cada uno las entiende a su placer. El célebre Ambrosio Pareó se fundó en la experiencia para condenar esta droga por inútil."

Si leéis con detenimiento el fragmente anterior, podréis ver que esas críticas las hace en base al racismo y a su religión (cristiana). Acusa a los árabes y a los judíos de ser los responsables y, por tanto, determina que es un remedio falso. Estas declaraciones, por tanto, no tendrían mucho mérito a primera vista. Sin embargo, el discurso de Feijoo se hace mucho más interesante en el siguiente fragmento, en el que desmonta científicamente la validez de esta pseudociencia:

"Algunos quieren que aún la mumia, en el último sentido que le hemos dado arriba, tenga sus virtudes. Yo creo, que un cadáver desecado por intenso calor del sol, es duplicado cadáver; esto es, destituido no sólo de aquella virtud que se requiere para las acciones humanas, más también de las que es menester para los exercicios médicos. Es preciso que el sol haya disipado todos sus aceites y sales volátiles: echados estos fuera, ¿qué cosa digna de mucha estimación se puede considerar que quede en aquella tierra organizada? Los cadáveres habían de servir para el desengaño, y los droguistas los hacen instrumentos de la ilusión "

Y es que, al fin y al cabo, la idea de curar con polvos de momia es una locura tan grande como puede ser la de intentar curar con agujas o con agua...

Fuentes

Intimidades de la Historia - Carlos Fisas (Ed. Planeta)
El polvo de momia - Amigos de la Egiptología
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen
Continúe leyendo

Curiosidades que desconoces sobre Mariano José de Larra

Mariano José de Larra es un escritor especial. Su estilo literario, el romanticismo, va más allá de su magnífica obra y consigue impregnar su propia vida de ese sentimiento en el que las emociones predominan sobre la razón y la ironía y la sátira se convierten en el mejor arma de crítica. Por eso, este gran escritor representante del romanticismo tiene una vida repleta de anécdotas y excentricidades. Hoy veremos algunas de ellas:

- Larra no nació en una época fácil. Vino al mundo en el año 1809, justo un año después del inicio de la Guerra de Independencia, por lo que España se encontraba dividida en esos momentos. Su padre, cirujano militar, apoyó al ejército francés y empezó a trabajar para ellos. Como consecuencia de esta elección, la familia de Larra tuvo que abandonar España cuando José Bonaparte fue expulsado y los afrancesados fueron exiliados. Para ese acontecimiento, el pequeño Mariao tenía sólo 4 años, por lo que se puede decir que pasó la mayor parte de su infancia en Francia, adquiriendo una cultura europea y moderna que probablemente no habría podido aprender en España.

- Se cuenta que, cuando estaba estudiando, dejó de asistir a los exámenes durante un año completo. Las causas de esta extraña conducta eran desconocidas en un principio, pero dice la leyenda que el motivo fue un duro golpe amoroso: Al parecer, Larra se enamoró de una mujer mucho mayor que él. Esa mujer que encandiló al joven Larra resultó ser nada más y nada menos que la amante secreta de su padre. Evidentemente, esto trastornó y hundió en una depresión a Mariano. De todas formas, todos los exámenes a los que no asistió ese año los acabó aprobando más tarde.

- Larra tuvo una vida académica muy confusa. Al principio, fue casi "obligado" por su padre a estudiar medicina, ya que quería que Mariano se convirtiera en cirujano, como él. Así que Larra cursó un año de medicina. Sin embargo, ese trabajo no le llamaba para nada la atención y no pudo soportar un segundo año, por lo que dejó la universidad. Luego, intentó estudiar para ser abogado, pero corrió la misma suerte que con la medicina: Un año de estudio fue suficiente para quitarle a Larra toda esperanza de ser abogado. Así que, finalmente, Mariano decide dejar por completo la universidad, no iba a seguir estudiando.

- Desengañado de la vida de la universidad, Larra acabó decidiendo trabajar en su verdadera y única vocación: Ser periodista. Y es que, en realidad, gran parte de la obra de Larra son artículos que publicaba en periódicos. Su obra poética es, en comparación, de un tamaño insignificante (lo cual no quiere decir que sean de peor calidad, por supuesto). Sus artículos, que combinaban parodia, sátira y humor con duras verdades del pueblo español, son los que de verdad popularizaron a Larra y su obra.

- Larra se creó su propio pseudónimo para firmar sus artículos: El Duende. Según avanza su gusto por la escritura periodística, Larra funda su propio periódico, llamado "El Duende Satírico del día", en el que se empieza a criticar sagazmente a la sociedad española, que Larra consideraba atrasada (recordemos que desde pequeño se crió en un ambiente francés mucho más avanzado).

- Sus escritos y críticas le crearon muchos enemigos. Por ejemplo, un día, mientras estaba en un bar, se enzarzó en una pelea con un hombre al que había critica en su periódico, José María de Carnerero. Jose María era director de un periódico que le hacía la competencia al de Larra, por lo que entre ambos existían muchas rencillas y rencores que acabaron en una dura pelea. Por desgracia, Jose María se presentó a las autoridades para denunciar a Larra y ganó, por lo que se cerró el periódico "El Duende Satírico del día".

- Si el problema que supuso cerrar su periódico no fue suficiente, Larra tendría que afrontar problemas peores aún: Se casó con la mujer equivocada. Josefa Wetoret fue su esposa durante unos años, a pesar de que nunca se amaron de verdad. Sin embargo, llegaron a tener tres hijos, de entre los que destaca su hija, Baldomera. Baldomera Larra fue la creadora del primer caso conocido de fraude piramidal y su éxito traspasó fronteras. Por supuesto, Baldomera acabó muriendo en la cárcel cuando fue descubierta.

- Uno de los acontecimientos que más marcó la vida de Larra fue su inesperado enamoramiento de Dolores Armijo, una mujer casada. Este fue uno de los mayores problemas en la vida de Larra: Ambos estaban casados, pero Larra quería más a Dolores que a su propia esposa, por la cual no sentía demasiado cariño. Como veremos más adelante, ésta fue una de las causantes (aunque no la única) del trágico final de Larra.

- Tras ver su periódico cerrado, Larra decide fundar uno nuevo, "El Pobrecito Hablador", el cual firmaría con el pseudónimo de Juan Pérez de Munguía y con otro que le haría aún más popular: Fígaro. Enmascarado con estos pseudónimos, Larra continúa con sus críticas y empieza a establecer una clara intención política liberal (en aquellos tiempos, los modos de gobierno y política variaban con gran frecuencia, por lo que la política era un tema muy candente).

- Larra siempre se mostró incómodo con la sociedad española. Quizás por ello una de sus grandes aficiones fue la de viajar por toda Europa. En sus travesías a Francia, Portugal, Gran Bretaña, Bélgica y demás países, conoció a grandes escritores como Alejandro Dumas o Víctor Hugo. Su intelecto y sus ideas políticas le permitieron acceder a las más altas élites de la cultura internacional.

- Pero, como era típico en Larra, los problemas eran cada vez mayores. Su amor imposible, Dolores Armijo, se separaba cada vez más de él y parecía más lejana; además, la política española era, desde su punto de vista, cada vez peor, y estaba completamente desengañado de los ideales políticos que muchos esgrimían. Sus últimas obras eran más tristes, y el autor caía cada vez en una depresión más demoledora.

- Finalmente, Larra acabó suicidándose en un acto que parecía sacado de alguna novela romántica. Tras una visita de Dolores Armijo, la cual sirvió para comunicarle a Larra de que no había ninguna posibilidad de que se casaran, el escritor decidió poner fin a su vida. Al contrario de lo que se cree, no se disparó en la sien, sino en el corazón, para simbolizar el desamor. Además, según cuenta la leyenda, lo hizo frente a un espejo, para verse morir a sí mismo. Contaba 27 años cuando se suicidó. Por supuesto, el desamor de Dolores no fue la única causa del suicidio, sino que fue una suma de varios factores que habían acabado por romper la estabilidad de Larra.

- Su entierro fue multitudinario. El afamado poeta José Zorrilla leyó en el entierro un poema dedicado especialmente a Larra. Posteriormente, con el paso del tiempo, el cadáver de Larra fue llevado al Panteón de Hombres Ilustres, que contiene los restos de grandes personajes de toda la historia de España.

Fuente

Mariano José de Larra - Wikipedia
Mariano José de Larra - La rosa de los Vientos
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen
Continúe leyendo

El síndrome de Tourette

El 30 de octubre de 1857 nacía en el pequeño pueblo francés de Saint-Gervais-les-Trois-Clochers un chico llamado Georges Gilles de la Tourette, el cual estaría destinado a convertirse en un importante neurólogo. Durante toda su carrera médica, Tourette estudió diversas enfermedades relacionadas con la histeria, los problemas psicológicos e incluso algunas ramas no tan científicas (aunque bien vistas en aquellos tiempos) como el mesmerismo. Sin embargo, si por algo se recuerda a día de hoy a Tourette, es por su más famoso estudio, de nombre homónimo: El síndrome de Tourette.

Este trastorno neurológico consiste en una serie de movimientos involuntarios y sonidos bruscos realizados de forma repentina o incontrolada. El paciente que padece esta enfermedad es incapaz de detener estos tics, pudiendo llegar a presentarse casos bastante graves en los que se es prácticamente incapaz de andar, escribir o mantener una conversación.

Además de estos tics, muchos enfermos también desarrollan muchas otros problemas: Por ejemplo, trastornos obsesivos-compulsivos, en los cuales el afectado tiene la necesidad de hacer algo obligatoriamente y de forma repetitiva; déficit de atención, en los cuales el individuo tiene dificultades para concentrarse y se distrae fácilmente; trastornos de sueño, en los cuales se es incapaz de dormir o se tienen dificultades para ello...

Es una enfermedad rara y muy poco común. De hecho, por cada mil personas, sólo lo presentan una media de 1-10 individuos. Además, de esa pequeña proporción que padece la enfermedad, la mayoría está formada por niños o adolescentes, generalmente menores de 18 años. Por otra parte, afecta con mucha más frecuencia a los hombres que a las mujeres, por lo que se puede decir que la enfermedad ataca a un grupo de la población bastante específico (aunque, por supuesto, puede haber excepciones).

Pero dejemos la teoría a un lado y veamos un ejemplo de la enfermedad. En el siguiente vídeo se puede observar un claro caso (grave) del síndrome de Tourette:



Este vídeo (motivo de bromas injustas en internet durante largo tiempo), formaba parte de una entrevista de 1974 por parte de la Televisión Nacional de Chile a un chico que padecía el síndrome de Tourette. En él, podemos observar otra característica muy interesante que sólo se observa en los casos más graves de la enfermedad: La coprolalia.

Este trastorno consiste en la tendencia a decir obscenidades y a insultar sin ninguna capacidad de autocontrol. Esto puede llegar a ser totalmente incontrolable, como se puede observar en el vídeo. Por suerte, la coprolalia es una consecuencia bastante rara del síndrome de Tourette, y sólo afecta al 10% de los enfermos.

A lo largo de la historia, numerosos personajes famosos han padecido el síndrome de Tourette. Por ejemplo, se cree que Mozart, Napoleón, Moliére o Pedro I de Rusia tuvieron esta enfermedad.

Pero, ¿cuáles son sus causas? ¿Y existe alguna forma de curarlo o dura toda la vida?

Lo cierto es que, respecto a la primera pregunta, no hay una respuesta determinante. Está claro que tanto los factores genéticos como los ambientales (el peso, por ejemplo) están involucrados. Los estudios científicos creen que en la mayor parte de las ocasiones, esta enfermedad se hereda, pero todavía sigue siendo un misterio cómo lo hace y qué genes son los responsables. Un enfermo del síndrome de Tourette tiene el 50% de probabilidades de transmitir este trastorno a sus hijos.

Algunos de los responsables del síndrome de Tourette son ciertas anormalidades en algunas áreas del cerebro y los circuitos que las conectan (véase la imagen de la izquierda). Entre ellos, se encuentra el mal funcionamiento de los ganglios basales, lóbulo frontal y de la corteza cerebral... También influyen algunos neurotransmisores con un funcionamiento anormal, como el exceso de dopamina.

Sea como sea, las investigaciones están en marcha para descubrir con todo lujo de detalles a los responsables. Lo que sí se conoce mejor es la forma en la que se desarrolla esta enfermedad y cómo avanza con el tiempo:

Al parecer, la edad se ocupa de disminuir el problema y no se suelen necesitar medicamentos en la mayoría de los casos. Según se va dejando atrás la adolescencia y se va entrando en la fase adulta, el síndrome de Tourette acaba por desaparecer casi por completo. Además, no tiene efectos secundarios: No reduce la esperanza de vida, el coeficiente intelectual sigue intacto... Es decir, no es degenerativa.

En los casos más graves, se pueden utilizar medicamentos, pero su utilidad no es demasiado buena: Sólo paraliza determinados tics, ya que el síndrome de Tourette provoca una gran variedad de tics diferentes entre sí y no hay una vacuna universal para todos; y, de forma general, los medicamentos dejan efectos secundarios.

De todas formas, la enfermedad es crónica y puede perdurar toda la vida. Los tics pueden aparecer y desaparecer de forma periódica, pero después de los 20 años en la mayoría de los casos los tics se reducen considerablemente o aparecen con menos frecuencia. Por tanto, un enfermo del síndrome de Tourette puede acabar llevando una vida normal sin necesidad de medicamentos, aunque en la infancia puede tener bastantes problemas sociales.

Por supuesto, la intensidad de la enfermedad y los tics pueden ser diferentes en cada persona. Desde los tics más simples (como movimientos de cuello, gemidos, o parpadeos) hasta lo más complejos (saltos, palabras sin sentido, la ya mencionada coprolalia...) van variando según el individuo o la edad.

Otro factor a tener en cuenta en la intensidad de los tics es el estado de ánimo de la persona. Por ejemplo, cuando un afectado del síndrome de Tourette está nervioso o bajo presión, tiene tics mucho más fuertes o se repiten con más frecuencia. Por el contrario, si está tranquilo o muy concentrado en una actividad, los tics desaparecen momentáneamente o se desarrollan con menos frecuencia.

A día de hoy, numerosos científicos trabajan para solucionar estos problemas e integrar mejor a los chicos que padecen la enfermedad, ya que sufren una importante discapacidad social y pueden tener un aislamiento discriminatorio, llegando a afectar gravemente a las relaciones personales.

Fuentes

Síndrome de Tourette - NINDS
Causes and origins of Tourette syndrome - Wikipedia (English)
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
Continúe leyendo

The Beatles (8ª parte) Revolver

Lanzado el 5 de agosto de 1966, fue uno de los mejores y más maduros álbumes de la banda, en el cual mostró importantes muestras del rock psicodélico (estilo que sería llevado a su máxima extensión en los dos discos posteriores). Al igual que con Rubber Soul, en el cual se dejaba a un lado el pop y se pasaba a un estilo más trabajado, en Revolver se muestra un estilo mucho más madurado que en los anteriores, con letras más profundas y un sonido más cercano a la psicodelia.

Siempre se ha considerado a este álbum como uno de los mejores de la banda (por ejemplo, la revista Rolling Stone lo colocó en el tercer puesto en su lista de sus 500 mejores álbumes de todos los tiempos). Además, aquí los Beatles experimentaron mucho más que en anteriores discos, mezclando diferentes sonidos y basando algunas letras en experiencias con el LSD. Normalmente, se califica a este disco como el que marcó definitivamente el giro hacia la música psicodélica que tomarían los Beatles, con canciones como "Tomorrow Never Knows" o "She said She said". De hecho, se puede decir que Revolver ya no contenía prácticamente ninguna canción de sonido pop (excepto la infantil "Yellow Submarine", una canción que, para mí, no acaba de encajar con el resto del disco).

Grabación e historia del disco

Como ya hemos comentado brevemente, en este disco se introdujeron muchas nuevas técnicas musicales y se experimentó bastante con las canciones. Principalmente, entre todas estas innovaciones destaca la experimentación con el LSD y sus consecuencias: El rock psicodélico. ¿En qué consistía este estilo musical? Podemos decir que las características principales de este género eran el uso de instrumentos orientales, las letras extrañas que reflejan sueños o alucinaciones, efectos sonoros producidos con sintetizador, sonidos inversos... En general, se puede considerar como rock psicodélico a aquella música que intenta reflejar el estado producido por el LSD. Si queréis profundizar más en este género, he hecho una lista en Spotify.

El ejemplo más claro de este estilo en Revolver lo tenemos, sin lugar a dudas, en la canción "Tomorrow Never Knows", de Lennon. En ella se puede ver un sonido oriental, ruidos extraños, guitarras y sonidos invertidos, una letra que se aleja completamente de la temática típica de los Beatles (en vez de hablar de amor o temas pop, habla sobre la meditación y tiene un sentido espiritual), loops, mensajes cantados al revés, un estilo somnoliento... Todo ello combinado dio lugar a uno de los mayores exponentes del rock psicodélico.

Pero no todo fue rock psicodélico en este álbum, hay muchos otros estilos e innovaciones que hicieron de Revolver un disco brillante (si queréis ver de verdad un disco en el que haya una locura explosiva de psicodelia, probad a escuchar "Magical Mystery Tour", también de los Beatles, el cual analizaremos en unas semanas).

Otro aspecto importante en la grabación de este disco fueron las mejoras en la complejidad de las canciones. Por ejemplo, la genial "Eleanor Rigby", que estaba basada en el sonido de los violines, las violas y los violonchelos, pertenece al género del pop barroco. Este estilo se basaba en utilizar estilos y elementos de la música clásica y aplicarlos a melodías pop. Si comparamos canciones como Eleanor Rigby con las canciones presentes en los primeros discos de los Beatles, se observa una clara mejoría en el nivel de trabajo y grabación, con sonidos más estudiados y letras profundas.

En general, casi se podría decir que en este disco abundan las experimentaciones con diversos sonidos. Y, sin duda, los resultados fueron excelentes. La grabación del disco duró alrededor de tres meses en los estudios de EMI, en Londres. Por supuesto, todas las canciones del disco fueron compuestas por ellos, y no incorporaron ningún cover (como sí hacían en los primeros discos). Revolver es ya un ejemplo de la etapa "madura" de los Beatles.

Canciones

Como ya es típico en los Beatles, encontramos una gran variedad de estilos musicales y muy variados en este disco. El más destacable es el rock psicodélico ("I'm Only Sleeping", "Tomorrow Never Knows", "She Said She Said", "Taxman", "Love You To"), pero también encontramos el pop barroco ("Eleanor Rigby", "For No One"), pop más ligero ("Yellow Submarine", "Good Day Sunshine"), rock clásico ("And your Bird Can Sing", "Doctor Robert", "I Want to Tell You") baladas ("Here, There and Everywhere") y un sonido cercano a la música soul con toques rockeros ("Got to Get You into My Life").

Todas las canciones están compuestas por Lennon y McCartney excepto "Taxman", "Love You To" y "I Want to Tell You", las cuales compuso Harrison. El batería, Ringo Starr, no participó componiendo ninguna canción, pero cantó "Yellow Submarine". A continuación dejo la lista completa de canciones y su vocalista principal:

1 - «Taxman» - Harrison
2 - «Eleanor Rigby» - McCartney
3 - «I'm Only Sleeping» - Lennon
4 - «Love You To» (Harrison) - Harrison
5 - «Here, There and Everywhere» - McCartney
6 - «Yellow Submarine» - Starr
7 - «She Said She Said» - Lennon
8 - «Good Day Sunshine» - McCartney
9 - «And Your Bird Can Sing» - Lennon
10 - «For No One» - McCartney
11 - «Doctor Robert» - Lennon
12 - «I Want to Tell You» - Harrison
13 - «Got to Get You into My Life» - McCartney
14 - «Tomorrow Never Knows» - Lennon


Si tengo que destacar algunas canciones del álbum (decisión difícil), creo que escogería las tres más representativas del disco y sus estilos: Tomorrow Never Knows, Eleanor Rigby y Yellow Submarine.

Tomorrow Never Knows es, como comenté al principio, el máximo exponente de la psicodelia de los Beatles. Según se dice, Lennon sacó la inspiración para hacer esta canción a partir del Libro Tibetano de los Muertos (aunque sus compañeros dicen que en realidad él leía "The Psychedelic Experience", un libro parecido), el cual solía leer mientras tomaba LSD, así que no es de extrañar que obtuviera como resultado una canción un tanto extraña ;-). Para grabar esta canción, Lennon usó la duplicación de voces mediante sintetizadores, junto con otros muchos efectos que ya comentamos anteriormente.

Eleanor Rigby, que contaba con un doble cuarteto de cuerda, es una canción con muchos toques de música clásica. Juegan un papel importante en la canción los coros, que complementan a las cuerdas. Respecto al nombre de la canción, McCartney cuenta una curiosa anécdota:

"El patio de la iglesia St. Peter era un lugar que John y yo frecuentabamos regularmente, es posible que haya visto la tumba con el nombre y quizas inconscientemente lo haya recordado o relacionado; quizás mi memoria se clavó particularmente en ese recuerdo, o en el nombre, Eleanor. Pero el nombre no me resultaba suficiente, queria un apellido poco común, y recuerdo un día, caminando con Jane por la ciudad de Bristol, divisé una tienda con el nombre Rigby, y pense -eso es, ya lo tengo-."

Y llegamos a Yellow Submarine. A mí, personalmente, no me gusta demasiado porque es, en esencia, una canción más de la época pop de los Beatles y creo que no encaja con el disco. Pero, sin embargo, tuvo un importante éxito y ha tenido una gran acogida en la cultura popular, además de que posteriormente los Beatles publicarían un disco con ese mismo nombre. La canción es, según el propio Paul, de sonido infantil. La idea se le vino a la mente cuando estaba medio dormido: Tumbado en su cama, se le vino a la mente la imagen de un submarino amarillo, y decidió plasmar esa idea en una canción.

Recepción del público y la crítica

Muchos aficionados a los Beatles consideran a este álbum como el mejor de los Beatles, y la verdad es que no exageran (aunque vosotros ya sabéis que yo siempre he preferido el Sgt. Pepper). Cuando fue lanzado, tanto el público como la crítica aplaudieron su estilo vanguardista y sus sonidos nuevos.

En las ventas, el disco subió con total facilidad al número 1 en países como Gran Bretaña y Estados Unidos, en los cuales mantuvo su posición durante semanas enteras (en concreto, en EE.UU estuvo un total de siete semanas en la primera posición).

Pero, sobre todo, la crítica se deshizo en halagos ante este disco. Portales y revistas como Allmusic o Blender le han dado cinco estrellas sobre cinco, y la publicación Pitchfork Media le concedió un diez sobre diez. El nuevo camino que estaban tomando los Beatles, mucho más maduro y complejo musicalmente hablando, agradó enormemente a los críticos musicales. El disco fue todo un éxito.


Fuentes

1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen
Revolver - Wikipedia
Continúe leyendo

Algunos relatos de Edgar Allan Poe (12ª parte) El demonio de la perversidad

Volvemos hoy con Edgar Allan Poe y un relato muy importante dentro sus ensayos: El demonio de la perversidad. Poe nos pondrá en esta narración en la piel de un hombre que ha cometido un asesinato cuya conciencia torturará de forma continua hasta límites insospechables. También explicará a modo de moraleja en qué consiste ese sentimiento oculto que todo el mundo lleva dentro: El demonio de la perversidad.

Como siempre, en esta serie nunca desvelamos el final de los relatos, ya que a menudo son la parte más sorprendente de Poe. Si queréis, antes de leer este artículo podéis echarle un vistazo al relato completo, el cual podéis leer aquí (el enlace no es hacia Wikisource porque, extrañamente, no he encontrado este relato allí...).

Breve resumen del relato (sin desvelar el final ni datos claves)

Poe intenta explicarnos en qué consiste esa sensación que él denomina "demonio de la perversidad". Para ello, nos ilustra con la historia de un individuo que comete un asesinato para recibir una herencia. El crimen se lleva a cabo sin ningún problema y el asesino consigue escapar de cualquier sospecha. Sin embargo, a pesar de que la autoridad no ha conseguido ninguna prueba, los remordimientos y la incertidumbre atormentarán al protagonista y lo llevarán a realizar actos muy poco coherentes...

Análisis del contenido

Al igual que en otros relatos de Poe, en "el demonio de la perversidad" se juega mucho con el aspecto psicológico del personaje. El miedo a ser descubierto, los remordimientos, sus nervios... todo ello contribuye a crear un fuerte miedo interno por parte del protagonista. Como ya comentamos en cierta ocasión, este método de crear terror se llama terror psicológico. De hecho, este es uno de los relatos en los que se observa más claramente esta tendencia, ya que la mayor parte de la obra se produce en la mente del protagonista, que no para de elucubrar y reflexionar sobre las posibilidades de ser descubierto:

"Ni una sola vez cruzó por mi cerebro la idea de ser descubierto. Yo mismo hice desaparecer los restos de la bujía fatal. No dejé huella de una pista por la cual fuera posible acusarme o siquiera hacerme sospechoso del crimen. Es inconcebible el magnífico sentimiento de satisfacción que nacía en mi pecho cuando reflexionaba en mi absoluta seguridad (...) Pero le sucedió, por fin, una época en que el sentimiento agradable llegó, en gradación casi imperceptible, a convertirse en una idea obsesiva, torturante. Torturante por lo obsesiva. Apenas podía librarme de ella por momentos"

Otro aspecto destacable del relato es que, al igual que ocurrió con "Los crímenes de la rue Morgue", Poe hace una introducción antes de empezar con el relato en sí. En este caso habla sobre un sentimiento muy común: La necesidad de hacer algo simplemente porque está prohibido hacerlo. Poe lo llama "demonio de la perversidad", y para explicar más claramente en qué consiste usa el relato sobre el asesino. De hecho, la pequeña exposición que realiza a modo de introducción es mucho más extensa que la parábola que plantea al final, la cual ocupa apenas unos cuantos párrafos.

"Algo paradójico que podemos llamar perversidad a falta de un término más característico. En el sentido que le doy es, en realidad, un móvil sin motivo, un motivo no motivado. Bajo sus incitaciones actuamos sin objeto comprensible, o, si esto se considera una contradicción en los términos, podemos llegar a modificar la proposición y decir que bajo sus incitaciones actuamos por la razón de que no deberíamos actuar. En teoría ninguna razón puede ser más irrazonable; pero, de hecho, no hay ninguna más fuerte. Para ciertos espíritus, en ciertas condiciones llega a ser absolutamente irresistible. Tan seguro como que respiro sé que en la seguridad de la equivocación o el error de una acción cualquiera reside con frecuencia la fuerza irresistible, la única que nos impele a su prosecución"

A diferencia de otros relatos, Poe no da muchos detalles sobre sus personajes o la historia. En vez de dar las largas y detalladas descripciones a las que nos tiene acostumbrados, narra los hechos de forma sencilla y muy por encima, sin profundizar en ningún aspecto. Esto quizás se deba a que este relato es más bien un ensayo, una parábola sobre ese demonio de la perversidad del que habla en el prólogo.

"Sabía que mi víctima tenía la costumbre de leer en la cama. Sabía también que su habitación era pequeña y mal ventilada. Pero no necesito fatigaros con detalles impertinentes. No necesito describir los fáciles artificios mediante los cuales sustituí, en el candelero de su dormitorio, la vela que allí encontré por otra de mi fabricación. A la mañana siguiente lo hallaron muerto en su lecho, y el veredicto del coroner fue: «Muerto por la voluntad de Dios»."

También se notan muchas referencias a la frenología (una pseudociencia ya olvidada en nuestros días). No está muy claro si Poe creía o no en la frenología, ya que en el relato se critica bastantes defectos suyos. En la opinión de muchos expertos, Poe introdujo esta pseudociencia en su relato porque en aquella época tenía mucha fama y repercusión en la sociedad. Quizás con intención de vender más, Poe solía introducir pseudociencias como la fisiognomía o la ya mencionada frenología.

"Se dirá, lo sé, que cuando persistimos en nuestros actos porque sabemos que no deberíamos hacerlo, nuestra conducta no es sino una modificación de la que comúnmente provoca la combatividad de la frenología. Pero una mirada mostrará la falacia de esta idea. La combatividad, a la cual se refiere la frenología, tiene por esencia la necesidad de autodefensa"

Otro aspecto importante es que Poe no quiere crear una atmósfera de terror "puro", con paisajes oscuros, elementos sobrenaturales... sino que busca más bien el agobio emocional, intenta meternos en la piel de un personaje que está lleno de miedo a ser descubierto por la justicia, con angustia y desesperación (véase el primer punto que hemos comentado en este artículo). Los castillos abandonados, las mansiones solitarias y los cuervos negros no aparecen en este relato, que se desarrolla en una ciudad normal y corriente.

"Por un momento experimenté todas las angustias del ahogo: estaba ciego, sordo, aturdido; y entonces algún demonio invisible —pensé— me golpeó con su ancha palma en la espalda. El secreto, largo tiempo prisionero, irrumpió de mi alma."

Valoración personal/Recomendación

Este relato de Poe, que se aleja un poco de sus típicos cuentos de terror, intenta más bien demostrar una idea que él mismo expone, una teoría. El relato es sólo una excusa para mostrar su opinión sobre un sentimiento que lo atormenta (de hecho, el mismo sentimiento que padece el protagonista de este relato puede verse en otros de Poe, como en "El corazón delator").

Por supuesto, a pesar de no ser "lo típico", es un relato que mantiene la genial calidad de Poe. Quizás no sea tan emocionante como otros: Si eres todavía primerizo con Poe, recomiendo leer algún otro relato; pero si eres un aficionado a su literatura disfrutarás leyendo este relato tanto como con cualquier otro. Como ya he comentado, el principal elemento de este relato es el terror psicológico, el cual ya se ha presentado en muchos otros casos con Poe.

Fuentes

El demonio de la perversidad - Wikipedia
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen
Continúe leyendo

La lucha contra los mosquitos

A día de hoy, es de sobra conocido el peligro de los mosquitos contra los humanos. Portadores de enfermedades como la malaria, la fiebre del Dengue, la fiebre amarilla, o la filariasis, estos pequeños animales son responsables de una enorme cantidad de muertes. Principalmente, los continentes subdesarrollados como África o Sudamérica sufren duramente estas enfermedades y tienen peor acceso médico para evitar el contagio.

Por supuesto, a más de uno se le ha pasado por la cabeza exterminar a la especie para evitar estas muertes. Sin embargo, esta opción sería un grave golpe contra la naturaleza (sin contar la dificultad y dinero necesarios para llevar a cabo esa tarea), por lo que prácticamente está descartada.

Los mosquitos suponen una gran fuente de alimentos para aves, arañas, ranas y otros animales como los murciélagos. También actúan como polinizadores de una gran variedad de plantas, por lo que su acción en la vida terrestre es importante. Además, exterminarlos sería un proceso lento y costoso.

Para encontrar una solución alternativa al genocidio de los mosquitos, los científicos plantean diversas opciones que podrían acabar con las enfermedades y al mismo tiempo mantener a salvo a las distintas especies de mosquitos. Si descartamos cualquier opción que consista en eliminar a la especie, podemos encontrar principalmente cinco grandes posibilidades que abrirían el camino a una eliminación de enfermedades transmitidas por mosquitos:

1- Infectarlos con la bacteria Wolbachia

Los investigadores de la Universidad de Queensland proponen infectar a los mosquitos de la especie Aedes aegypti (portadores del virus del Dengue) con una bacteria especial llamada Wolbachia. Esta bacteria, que afecta a una gran cantidad de insectos, reduce notablemente el tiempo de vida de los mosquitos a los que infecta. De hecho, puede llegar a matarlos cuando están en el hemisferio de su vida.

¿Y dónde está la importancia de esta reducción de vida con respecto a la transmisión del Dengue? El factor clave reside en el hecho de que, normalmente, estos mosquitos transmiten la enfermedad en la segunda mitad de su vida. Por tanto, podrán continuar la especie pero el número de contagios de la enfermedad hacia los humanos se reduciría drásticamente.

Además de ello, la Wolbachia hace que el mosquito tenga menos capacidad para ser infectado por otras enfermedades, porque se aprovecha de sus células y limita su capacidad para reproducirse.

2- Utilizar una cepa diferente de la Wolbachia que propague la infección bacteriana

Este segundo método es muy parecido al comentado en el primer punto. Consiste en introducir en los mosquitos una cepa diferente de la Wolbachia menos mortal. Con ella, la pérdida de vida de los mosquitos sería menor y tendrían más capacidad para reproducirse. ¿Cuál es el objetivo que se persigue con la reproducción de los mosquitos? La respuesta es sencilla: Propagar la bacteria aún más.

La Wolbachia se transmite de forma heredada, ya que es capaz de sobrevivir en los óvulos de la madre (aunque no en el esperma de los machos). Por tanto, toda la descendencia de una hembra infectada por la bacteria estará también infectada desde su nacimiento.

Otro factor que se desarrolla en ocasiones en los mosquitos macho infectados por la bacteria es la incompatibilidad citoplasmática. Esto quiere decir que, en algunos casos, los machos infectados por la Wolbachia sólo son capaces de reproducirse con hembras que también están infectadas, siendo incapaces de reproducirse con las sanas. Teniendo en cuenta que los machos no transmiten la bacteria a sus crías, es otra ventaja más, ya que reduce la probabilidad de que existan parejas sanas.

3- Manipulación genética para que sean incapaces de volar

Por todos es conocido que los mosquitos sólo chupan la sangre (y, por tanto, transmiten enfermedades) cuando son hembras. Como son ellas las principales transmisoras de la enfermedad, una gran solución para detener su propagación es modificar genéticamente a las hembras para que sean incapaces de volar.

Este cambio genético, además de reducir de forma importante el riesgo de picadura a los humanos, también reduce la vida de las hembras, ya que tienen menos capacidad de defensa. El hecho más importante de esta manipulación consiste en dejar a los machos intactos, para que así puedan reproducirse y extender sus genes y mantener la descendencia de la especie.

Según los investigadores de este proyecto, en cuestión de poco más de un año (6 u 8 meses) después de la puesta en marcha del cambio genético, esta nueva generación de mosquitos sustituiría casi por completo a la generación nativa. La alteración consistiría en modificar el desarrollo de las alas en el sexo femenino, y dejar que la reproducción entre ellos hiciera el resto.

4- Vacunas contra la malaria que se transmiten mediante la picadura de mosquitos

Este método estaría destinado para el mosquito de la especie Anopheles, causante de la malaria. El proyecto consiste en intentar modificar genéticamente a los mosquitos para que transmitan la vacuna contra la malaria al mismo tiempo que realizan la mordedura. Los creadores de este estudio están intentando que los mosquitos sean los responsables simultáneamente de transmitir la enfermedad y de curarla.

Concretamente, fueron capaces de alterar las glándulas salivales de un mosquito para que transmitiera la cura contra la Leishmania (una protista responsable de la enfermedad conocida como Leishmaniasis). Cuando este mosquito realizaba la mordedura, el número de anticuerpos de la víctima crecía abundantemente. La exposición continua a la saliva del mosquito provocó un efecto de reforzamiento ante la enfermedad en la víctima. Finalmente, la víctima conseguiría vencer a la enfermedad y salir vencedora de la batalla.

Básicamente, el mosquito se convertiría en una vacuna voladora, que transmitiría la cura de forma natural sin necesidad de ninguna infección (como sí se hacía en los primer casos). Podéis encontrar más información técnica sobre el estudio aquí.

5- Hacer a los mosquitos inmunes a la malaria

El parásito de la malaria humana más importante es el Plasmodium falciparum (el cual podéis ver en la imagen de la izquierda). Este protozoo invade previamente al mosquito durante dos semanas de desarrollo en los intestinos del insecto. Teniendo esto en cuenta, los investigadores de este estudio han planteado modificar genéticamente a los insectos para que produzcan una enzima llamada Akt.

El aumento de la enzima Akt en el intestino de los mosquitos detendría el desarrollo del parásito y aumentaría la inmunidad frente a la enfermedad. Por tanto, el objetivo de esta investigación sería curar a los mosquitos para que éstos no transmitieran la enfermedad a los humanos.

Además, la esperanza de vida de los mosquitos alterados se reduce en un 20%. Por tanto, esta hipótesis conllevaría tres beneficios: Se reduce el número de mosquitos infectados, se reduce el número de parásitos de la malaria, y se disminuye la duración del período infeccioso de los mosquitos.

Conclusiones

Es evidente que las cinco hipótesis que se han planteado en este artículo son todavía proyectos. Todavía falta mucho tiempo hasta que se empiecen a poner en marcha alguna de estas ideas, pero quizás en un futuro alguna de ellas erradique las numerosas enfermedades que padecemos a causa de estos pequeños insectos. Los investigadores de los diferentes estudios ya están planteando la repercusión medioambiental que supondría llevar a cabo alguno de estos proyectos, y están calculando minuciosamente la forma de evitar que mueran más personas sin alterar el medio ambiente.

Supongo que no es necesario decir que todas las pruebas y experimentos están siendo llevados a cabo en unas condiciones de alta seguridad. Todas las modificaciones genéticas se llevan a cabo en laboratorio, así que no hay ningún riesgo de que se produzca un desastre ecológico (ya sabéis que algunos ecologistas parecen estar en contra de cualquier cosa que lleve la palabra "transgénico" o "alteración genética").

Seguro que también me mencionáis como alternativa algo más que evidente: La vacunación hacia los humanos. Este método no lo he tenido en cuenta en esta pequeña recopilación porque supondría un gran gasto económico y, además, los mosquitos no propagan una sola enfermedad, sino una gran variedad (como hemos visto al principio del artículo).

Fuentes

Science Wages War Against Mosquitoes - Popular Science
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen
5ª imagen
6ª imagen
Continúe leyendo

James Lind, el hombre que encontró la cura para el escorbuto

Durante la Edad Media y la Edad Moderna, una de las enfermedades que afectaba con más frecuencia a los marineros era el escorbuto. Esta temida enfermedad podía llegar a ocasionar la muerte, ya que los síntomas que presentaba iban empeorando con el tiempo.

Los marineros que eran atacados por el escorbuto empezaban a padecer diversas dolencias: Hemorragias, dificultad para cicatrizar heridas, debilidad, manchas en la piel, pequeñas verrugas, encías sangrantes... Todo ello combinado podía acabar con la vida de un hombre en apenas un mes de enfermedad sin tratamiento.

Como todos sabréis ya, el causante de esta enfermedad era la falta de vitamina C, la cual escaseaba en las largas travesías marítimas. Las frutas y verduras frescas, principales portadoras de la vitamina en cuestión, no formaban parte de la dieta habitual en los grandes viajes a través del Atlántico. Esta escasez de vitaminas y la mala calidad de vida en general que padecían los marineros convertían al escorbuto en una enfermedad habitual.

Pero, ¿quién se dio cuenta de que la vitamina C era la causa y, al mismo tiempo, solución de esta enfermedad? El responsable de este descubrimiento que salvó miles de vidas fue James Lind, médico escocés que pertenecía a la Armada Británica. Antes de que él llegara y encontrara la solución, los marineros atribuían la enfermedad a todo tipo de causas disparatadas: El frío del océano, la sangre corrompida, las maderas enmohecidas...

Por supuesto, ninguna de esas hipótesis era cierta, y, por tanto, tampoco se conocía ninguna cura (se había probado desde hacer sangrías hasta tomar grandes dosis de café) . La impotencia de los médicos ante tal enfermedad era total. Lind solía decir que el escorbuto podría llegar a causar más muertes en la flota británica que los ataques de franceses y españoles (este dato no está comprobado, pero sirve para hacerse una idea del terror que causaba la enfermedad).

Pero volvamos de nuevo a la vida de James Lind. Había nacido en Escocia, en el año 1716, y desde muy pronto tuvo afición por la medicina: Había ayudado a otros cirujanos como aprendiz y, más tarde, había estudiado para ser médico en la universidad. Con 23 años empezó a ejercer como cirujano en la marina inglesa y viajó por todo el Mediterráneo y las costas africanas, por lo que conocía a la perfección las enfermedades que surgen en el mar.

En un primer momento, las investigaciones de Lind se basaron en las enfermedades venéreas, para las cuales publicó una tesis e investigó intensamente. Sin embargo, durante una travesía marítima, pudo presenciar un hecho que cambió el rumbo de su investigación: Su barco sufrió un brote de escorbuto y, de los 350 marineros que habían sido afectados, sólo llegaron vivos a tierra 80 de ellos.

Tras este hecho traumático, empezó a preocuparse cada vez más por el escorbuto y decidió ser el encargado de curar a los marineros en el próximo brote de la enfermedad. Y así fue. Unos meses más tarde, recibió a 12 marineros gravemente afectados de escorbuto. Era el momento ideal para hacer sus experimentos, así que empezó a aplicar distintas dietas para ver si influía en el desarrollo de la enfermedad. En su diario médico anotó lo siguiente:

"Todos tenían las encías podridas, manchas en la piel, lasitud y debilidad de las rodillas, y tuvieron la misma dieta: Gachas endulzadas con azúcar, caldo de cordero, budines, galleta cocida con azúcar, cebada, arroz, pasas, sagú y vino. Dos de estos enfermos recibieron diariamente, de forma extra, un cuarto de galón de sidra tres veces al día, otros dos tomaban 2 cucharadas de vinagre tres veces al día. Dos de los más graves recibían media pinta de agua de mar. Otros 2 recibían 2 naranjas y un limón por día. Dos más recibían 25 gotas tres veces al día de elixir de vitriolo. Los dos enfermos restantes tomaban semilla de nuez moscada tres veces al día y una mezcla de ajo, semilla de mostaza, bálsamo del Perú y resina de mirra"

Evidentemente, los enfermos que recibieron una dosis extra de naranjas y limones, cítricos con alto contenido en vitamina C, se recuperaron a una velocidad asombrosa. De hecho, uno de ellos estaba perfectamente curado y listo para volver al trabajo en sólo seis días. Por poner un ejemplo, el limón posee 501,6 mg/L de vitamina C, y cualquier otra fruta similar tendrá un contenido parecido.

A pesar de que una gran parte de animales y plantas son capaces de sintetizar por sí mismos la vitamina C, el ser humano es incapaz de lograrlo, ya que carece de la enzima necesaria para su síntesis.

A pesar de que James Lind no fue el primero que sugirió la ingesta de frutas frescas como prevención y remedio para el escorbuto, fue el primero en demostrar científicamente su eficacia mediante el experimento comentado anteriormente.

Tras hacer este descubrimiento, Lind dejó de viajar e instaló una consulta médica en tierra. Durante ese período, escribió su estudio final sobre el escorbuto, "Tratado sobre la naturaleza, las causas y la curación del escorbuto", el cual publicó en el año 1753.

Por desgracia, la marina inglesa ignoró completamente este estudio, que cayó en el olvido durante largo tiempo. "La peste del mar", que así era como la llamaban los ingleses, siguió siendo algo incurable. No fue hasta el año 1794 (cuarenta años más tarde de las publicaciones de Lind) cuando un segundo experimento confirmó los beneficios de la vitamina C no sólo como cura, sino también como método preventivo: La embarcación Suffolk, dirigida por el almirante Alan Gardner, puso en marcha una dieta basada en grandes dosis de frutas frescas a lo largo de un viaje de 23 semanas hacia la India. En estos viajes de tan larga duración, era prácticamente inevitable que surgiera un brote de escorbuto; sin embargo, gracias al uso del zumo de limón en la dieta de los marineros, la travesía finalizó sin ningún afectado.

Desde ese día, el uso de jugo de limón y naranja fue algo casi obligatorio en cualquier embarcación de la marina inglesa, que acabó reconociendo el trabajo de James Lind.

El doctor Lind murió en el año 1794, dejando tras de sí el remedio para una de las enfermedades más devastadoras de los marineros. Pero eso no fue lo único que hizo para mejorar los viajes marítimos. James Lind mejoró notablemente la calidad de vida de los marineros, que vivían en un medio sucio y hostil: Logró que se les concediera una ropa adecuada y seca, presionó para que se realizaran fumigaciones y limpiezas en los barcos...

Y más importancia tiene su descubrimiento si tenemos en cuenta que, en su época, todavía no estaba descubierta la vitamina C. Elaboró toda su teoría basándose en sus experimentos. El descubridor de esta vitamina fue el húngaro Albert Szent-Györgyi (a quien podéis ver en la imagen izquierda). Este científico (ganador de un premio Nobel) fue el que finalmente confirmó, en la primera mitad del siglo XX, los experimentos de Lind mediante sus estudios sobre la vitamina C y su relación con el escorbuto.

A día de hoy, gracias a los precisos y sólidos argumentos de Lind y a la confirmación "completa" por parte de Albert, el escorbuto es una enfermedad mucho menos temida y más fácil de tratar.


Fuentes

James Lind, vencedor del escorbuto - Página cultural
James Lind - Wikipedia (English)
Escorbuto - Wikipedia
Escorbuto, al enfermedad de los marineros - Club de los historiadores
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen
Continúe leyendo

Más de medio año de blog y un "Tumblr" de regalo

Uno de los objetivos que me propuse cuando comencé a escribir "El Busto de Palas" fue conseguir mantenerlo, como mínimo, un año entero. Todavía falta mucho para conseguir ese objetivo, pero, sin darme cuenta, el blog cumplió sus seis primeros meses de vida. Medio año.

En concreto, fue el pasado octubre cuando se cumplió la media docena, pero me olvidé de ello por completo. Ahora, con el inicio de Noviembre, me gustaría recordar un poco lo que hemos hecho a lo largo de este pequeño viaje blogueril.

Hace poco, se entregaron los premios Bitácoras 2010, quizás el concurso de blogs más importante que se realiza en la blogosfera hispana. Ante todo, quiero dar las gracias a todos los que votaron a este humilde blog en el concurso, gracias a vosotros he quedado en la posición 43 dentro de la categoría cultura. Para mí, ha sido una enorme sorpresa. No me lo esperaba para nada, en este concurso participan todos los blogs hispanos, ya que no hace falta inscribirse para participar, y algunos de los que luchaban en la misma categoría que yo eran de enorme renombre y fama (véase La Aldea Irreductible o Kurioso.es).

Quedar en la posición 43 ha sido todo un honor, más de lo que os pueda parecer desde fuera. Pero eso no es todo, hay más:

Este verano, también se realizó el concurso 20 Blogs, organizado por el periódico 20 Minutos. En esa ocasión participaba dentro del apartado "Ciencia, Tecnología e Internet", y quedé en la posición número 8 de mi categoría. También fue toda una sorpresa completamente inesperada y todo un honor.

Por todo ello, quiero dar las gracias a los lectores y votantes de este blog. Así que, ya que estoy dándome autobombo, aprovecho para hacer un pequeño repaso a aspectos como las estadísticas o las menciones en internet.

Según las estadísticas de Blogger, ha superado las 120.000 visitas y tiene alrededor de 200 suscriptores por FeedBurner. Mediante Google Friend Connect tiene 70 seguidores, y hemos llegado a las 115 entradas y los 1082 comentarios en el blog (algunos comentarios han sido de enorme calidad, los lectores de este blog tienen mucho que decir).

Entre las menciones en lugares importantes de internet, he aparecido varias veces en los enlaces recomendados de la revista-blog Neoteo (1, 2 y 3) y he llegado en una ocasión a ser portada de Menéame (con 676 meneos). Mi entrada más visita fue, evidentemente, la noticia meneada, con más de 26.000 visitas.

Sea como sea, el blog ha sobrevivido todo este tiempo y he vivido buenos momentos con él. Por ejemplo, me han ofrecido colaborar con Amazings.es (mejor blog de ciencia de España). Por supuesto, acepté lleno de ilusión. Allí colaboraré esporádicamente, quizás un artículo cada uno o dos meses (hay que tener en cuenta que tienen más de 70 colaboradores, todo un lujo de plantilla).

Pero, dejando a un lado el autobombo, me gustaría anunciaros un nuevo proyecto que surgió una tarde de aburrimiento: A Hombros de Gigantes. Este proyecto es un microblog, hospedado en la plataforma Tumblr. Allí colgaré cosas que veo todos los días y que acabo perdiendo con el tiempo. Por ejemplo, imágenes, canciones, citas de grandes científicos, enlaces recomendados, blogs que me gustan y que quiero recomendar... En fin, todo ese tipo de cosas demasiado pequeñas como para publicar en El Busto de Palas, pero lo suficientemente curiosas como para ser publicadas en algún lugar.

Por supuesto, esto no reducirá para nada la regularidad de El Busto de Palas, que seguirá siendo mi blog principal (mi microblog apenas me robará unos cuantos minutos al día, ya que las imágenes, textos, enlaces y vídeos que publique allí son los que curioseo de forma rutinaria todos los días). Este último mes he tenido una escasa publicación de artículos aquí, pero ha sido por otros motivos diferentes, y espero recuperar la regularidad lo ante posible (este mes de Noviembre tengo como objetivo publicar al menos 15-20 artículos, ya me diréis si cumplo o no mi promesa :-D ).

Nada más, espero que disfrutéis "A Hombros de Gigantes" y que os siga gustando El Busto de Palas como si fuera el primer día que lo visitarais. Muchas gracias por vuestra atención y por haberme acompañado todos estos meses.

Ojalá dentro de seis meses pueda estar celebrando nuestro primer año de vida :-)
Continúe leyendo
 

El Busto de Palas está bajo licencia Creative Commons | Template design by O Pregador | Powered by Blogger Templates