Algunos relatos de Edgar Allan Poe (13ª parte) Hop-Frog

Después de mucho tiempo, volvemos hoy con nuestra serie sobre Edgar Allan Poe y sus relatos. La de hoy es una historia de cruel venganza e ira: Hop-Frog. Al igual que en otros relatos, como "El tonel de amontillado" (sobre el cual ya hablamos en este blog), Poe tramará un delicado pero sádico asesinato contra aquellos que lo han ofendido.

Al contrario que en otros artículos, he de decir que en esta ocasión convendría leer antes el relato, ya que me veo obligado a comentar aspectos muy reveladores sobre el final del libro (porque es, sin duda, uno de los puntos más interesantes). Por tanto, si no has leído este relato y lo quieres disfrutar al máximo, te recomiendo que lo hagas antes de continuar leyendo. Si quieres, puedes leer el relato al completo aquí (en español) o aquí (en inglés). Es realmente corto, así que en cuestión de unos minutos lo habréis completado, merece la pena.

"Las cinco páginas de prosa que terminé ayer llevan por título, qué te parece, seguro que ni te lo imaginas: ¡Hop-Frog! ¡Sólo piensa en "tu" Eddy escribiendo un cuento con un título como 'Hop-Frog'!"

Breve resumen del relato

Hop-Frog es un bufón enano, motivo de burla de toda la corte, especialmente del rey y de sus ministros. Esclavizado y humillado de todas las formas posibles, intenta retener su ira y servir con toda la amabilidad posible a sus "dueños", teniendo como única esperanza a Trippetta, una joven enana de la que está enamorado. Sin embargo, en la antesala de un festival de máscaras, la realeza humilla a Trippetta y la avergüenza terriblemente. Esta se acabaría convirtiendo la gota que colmó el vaso, desatando así toda la ira de Hop-Frog, que verterá su cruel venganza sobre el rey y sus ministros.

Análisis del contenido

El primer aspecto que vemos en este relato es la desastrosa situación de su protagonista, Hop-Frog, un personaje marginal: Un enano cojo obligado a salir de su país y a trabajar como bufón en una corte que odia. Por culpa de sus problemas físicos, es motivo de crueles burlas y esclavitud, por lo que vive discriminado y alejado de todos. La única que le da un motivo de felicidad es su semejante Trippetta, la cual posee los mismo defectos que él, aunque goza de mejor posición social. Sea como sea, Hop-Frog se convirtió con el paso del tiempo en el personaje más despreciado de toda la corte.

"En aquella época los enanos abundaban en las cortes tanto como los bufones, y muchos monarcas no hubieran sabido cómo pasar los días (los días son más largos en la corte que en cualquier otra parte) sin un bufón con el cual reírse y un enano de quien reírse. Creo que el nombre de Hop-Frog ("rana saltarina") no le fue dado al enano por sus padrinos en el momento del bautismo, sino que recayó en su persona por concurso general de los siete ministros, dado que le era imposible caminar como el resto de los mortales."

Sin duda, el aspecto más curioso y trabajado de la obra es la delicadeza y complejidad del asesinato. Hop-Frog planea con total exactitud cualquier detalle que pudiera influir en su complejo plan. Todo reside en la confianza que toda la corte tiene sobre Hop Frog. Sus víctimas, totalmente engañadas por el bufón, confían que están siendo disfrazadas para la ocasión, cuando en realidad están siendo disfrazadas de materiales que arden con facilidad. Al igual que se puede ver en otros relatos de asesinatos de Poe, como en "El corazón delator", Poe realiza un plan extremadamente detallado y se asegura de que no haya ningún tipo de cabo suelto. Además del ya mencionado punto de la ropa, Hop-Frog encadena a todos los ministros para asegurar que no escapen, y deja libre una cadena en mitad de la sala para realizar allí su ejecución. Gracias a su capacidad para disimular sus planes, nadie sospecha de él hasta el último momento:

"Ante todo, el rey y sus ministros vistieron ropa interior de tejido elástico y sumamente ajustado. Se procedió inmediatamente a untarlos con brea. Alguien del grupo sugirió cubrirse de plumas, pero esta idea fue rechazada al punto por el enano, quien no tardó en convencer a los ocho bromistas, mediante demostración práctica, que el pelo de orangután puede imitarse mucho mejor con lino. Una espesa capa de este último fue por tanto aplicada sobre la brea."

Otro punto bastante destacable de este relato es la crueldad y la venganza. Como se puede ver en las numerosas descripciones que se ofrecen, el enano disfruta y se explaya en su venganza cuando tiene a todas sus víctimas atadas de la cadena. Se acerca a sus caras para reírse y verlos por última vez, mientras exclama al resto del público su horrible destino. Hop-Frog disfruta hasta el último momento de su venganza, y descarga toda la ira que había aguantado durante años y que sólo había sido liberada por una ofensa hacia su amada:

"Ahora veo claramente quiénes son esos hombres -dijo-. Son un gran rey y sus siete consejeros privados. Un rey que no tiene escrúpulos en golpear a una niña indefensa, y sus siete consejeros, que consienten ese ultraje. En cuanto a mí, no soy nada más que Hop-Frog, el bufón... y ésta es mi última bufonada.

A causa de la alta combustibilidad del lino y la brea, la obra de venganza quedó cumplida apenas el enano hubo terminado de pronunciar estas palabras. Los ocho cadáveres colgaban de sus cadenas en una masa irreconocible, fétida, negruzca, repugnante."


También es curiosa la inclusión de cierto toque de humor negro por parte de Poe. Desde determinado punto de la obra, el lector ya comienza a sospechar que las intenciones de Hop-Frog son asesinar a los ministros y al rey, por lo que Poe se aprovecha para mostrar a unas víctimas que desconocen su horrible futuro. El rey se nos presenta entonces como un crédulo que se deja llevar por el enano. En ese momento, Poe empieza a jugar con ellos e introduce esos toques de humor tan clásicos de su literatura: La ilusión de los ministros por convertirse en los "reyes de la fiesta", los diálogos llenos de dobles sentidos de Hop-Frog, las risas de los nobles cuando Hop-Frog los ata de las cadenas... Mientras que el enano está tramando un horrible asesinato, los nobles están tomándolo todo como una broma:

"A esta altura, los invitados iban recobrándose en parte de su alarma y comenzaban a considerar todo aquello como una estupenda broma, por lo cual estallaron risas estentóreas al ver la desgarbada situación en que se encontraban los monos. "¡Pronto podré deciros quiénes son!" Y entonces, mientras todos los presentes (incluidos los monos) se retorcían de risa, el bufón lanzó un agudo silbido"

Un curioso detalle que Poe incluyó fue el sonido del rechinar de dientes de Hop-Frog. Si os fijáis bien, ocurre justo antes de que planee su venganza y justo antes de que la cumpla. Este es otro de los habituales elementos simbólicos que usa Poe, y una gran muestra del cuidado que pone en sus obras. Otro elemento simbólico es la vestimenta de Hop-Frog, que va vestido de payaso, ya que este detalle aparece también en su otra obra de venganza: El tonel de amontillado (con la cual guarda enormes similitudes).

Valoración personal/Recomendación

Esta es una verdadera obra de venganza, muy clásica de Poe y su detallismo con los planes que tramaba en sus relatos. Al principio, parece que no estamos asistiendo a una obra de Poe, debido a la escasez de elementos de terror o suspense; sin embargo, este sentimiento desaparece en cuanto empieza a describir la ira y ansias de venganza de Hop-Frog, tan típicas en su obra literaria.

Por otra parte, algunos creen que este relato está basado en la vida de Poe. Al parecer, el joven Edgar siempre había sido bastante enamoradizo, por lo que unos rivales intelectuales empezaron a propagar rumores sobre él, diciendo que había cometido infidelidades y que era más mujeriego de lo que era en realidad. Estos rivales serían representados en el relato por los nobles, que intentan humillar a Hop-Frog sin ninguna posibilidad de defenderse. Al mismo tiempo, Poe siempre había tenido problemas con el alcohol y se descontrolaba en cuanto tomaba un poco de vino, problema muy bien reflejado en el protagonista del relato.

Si tenemos en cuenta que Poe a veces se sentía como un personaje fuera de su sociedad, es muy probable que se representara en el personaje de esta obra. De todas formas, independientemente de si esto es verdad o no, a Poe siempre le gustó bastante esta obra, una de las más famosas de su literatura.

1 comentarios:

Alexandre Vaudeville dijo...

Ciertamente, a pesar de que el enfoque sea diferente en apariencia, "Hop frog" es una obra muy personal de Poe, la venganza como el sentimiento negativo que es, no es algo que destaque en la literatura, creo, pero cuando los "malos" se pasan de la raya, da gusto disfrutar de los planes del protagonista!

 

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