Animales que ya no podemos ver (9ª parte) El Alce irlandés

El alce irlandés, este gigantesco animal de apariencia muy similar a los ciervos y alces que conocemos a día de hoy, tiene el honor de ser el mayor cérvido de toda la historia. Su impresionante cornamenta, de un tamaño desproporcionado, es capaz de dejar en ridículo a los más grandes alces. Continuando nuestra serie sobre animales extintos, revisamos hoy todo lo relacionado con este magnífico animal que habitó durante largos siglos toda eurasia.

El alce irlandés, de nombre científico "Megaloceros giganteus", vivió, a pesar de su apodo, por toda Europa y gran parte de Asia. ¿Y por qué ese nombre de "irlandés"? Sencillamente, ese adjetivo tiene su origen en la gran cantidad de fósiles encontrados en Irlanda, uno de los lugares donde mejores restos se conservan. Este animal convivió con el hombre, como podemos ver en las numerosas pinturas rupestres que podemos hay en diversas cuevas. Según se cree, esta especie apareció por primera vez hace unos 400.000 años, y fue uno de los grandes animales que vivieron durante el Pleistoceno, hasta que su existencia llegó a su fin hace unos 7.700 años (esta vez, su extinción fue por causas naturales).

Como ya supondréis, las dimensiones del alce irlandés son impresionantes. Por ejemplo, tenía una altura de 2'2 metros de media y su peso rondaba las 1'2 toneladas. Sin embargo, esta especie tenía un gran dimorfismo sexual, por lo que la hembra solía ser más grácil, pequeña, y, sobre todo, carecía de cornamenta de la que hacían gala los machos. Sin lugar a dudas, esa cornamenta es la característica más importante del animal.

Como si de un trofeo se tratara, el alce irlandés presumía de su enorme cornamenta: Hasta 3'5 metros de punta a punta y unos 40 kilogramos de peso tenía esta maravilla. Realmente, sus cuernos estaban desproporcionados y eran demasiado exagerados. ¿Pero por qué? Sencillamente, por selección natural. Los machos sólo llevaban la cornamenta en época de celo (otoño e invierno), y sólo los que poseían las cornamentas más grandes tenían descendencia. A causa de ello, el proceso evolutivo llevaba a esta especie a una extensión exagerada de sus cuernos.

Las cornamentas más grandes eran capaces de intimidar a sus rivales, alejar a otros machos e impresionar a las hembras. Y, por supuesto, en las grandes peleas entre machos ganaba el que tuviera una cornamenta mejor preparada para la batalla de "cabeza contra cabeza" (al igual que hacen los alces). Pero no todo eran ventajas. Tradicionalmente, se vio a estos cuernos como algo pesado e incluso molesto a la hora de cruzar bosques o árboles, ya que su cornamenta se enredaría y podría dejarlos atrapados. Sin embargo, este último problema no se presentaba con frecuencia, ya que el alce irlandés sólo vivía en despejadas tundras y estepas, no en bosques llenos de vegetación. Además, biólogos como Stephen Jay Gould aseguraron que su gran tamaño corporal compensaba el peso de la cornamenta y no debería haber ningún problema de peso.

Y, como mencionamos antes brevemente, su cornamenta también era un arma ideal para defenderse de otros animales. Según se cree, un adulto ya formado sólo tenía como depredadores habituales al león de las cavernas, al hombre neandertal y al hombre moderno. Esta especie no tenía miedo de ningún otro animal. Eso sí, los ejemplares enfermos o jóvenes eran presas ocasionalmente de los lobos, las hienas y los osos.

Y dejando atrás el tema de la cornamenta, otra curiosa característica de este animal era su pelaje, ya que cambiaba bruscamente según la estación. En verano era corto, ligero y de un color rojizo claro. Sin embargo, en invierno el pelaje se hacía más denso y cambiaba a un color más oscuro por todo el cuerpo excepto en la cara y el cuello, donde se volvía blanco. También hay que destacar que tenían una especie de "collar" formado por unas líneas de pelo negro desde los hombros hasta el cuello.

Respecto a su dieta, era herbívoro. Sobre todo, eran animales muy pastadores, que se alimentaban de mucha hierba y de los arbustos que crecían en las frías llanuras de las estepas. Y, precisamente, ese tipo de alimentación fue una de las razones por las que desapareció este animal, junto con muchas otras.

Las causas de su extinción son muy variadas y algunas posibilidades no se conocen con seguridad. La causa más importante fue una serie de cambios climáticos que afectó gravemente a su hábitat natural y redujo enormemente a la población de alces irlandeses hace aproximadamente unos 10.600 años. Evidentemente, esta serie de cambios en su hábitat redujo también los vegetales de los que se alimentaba, por lo cual cada vez era más difícil sobrevivir.

También se baraja que el hombre tuviera algo que ver con esta extinción. Se sabe que los cazadores humanos atacaban a este animal, pero en realidad era una caza moderada y lograron convivir con naturalidad, quizás porque no era demasiado fácil cazarlo. Sin embargo, una acción que podría haber afectado más duramente es la extensión de los granjeros, que mermaba las tierras en las que podía sobrevivir.

Otras posibles causas que se suman a la lista es la inadaptación para desplazarse a nuevas áreas más boscosas y, con más posibilidades, la osteoporosis (muy frecuente en los machos, a causa de la cornamenta) en malas épocas. Hay que recordar que este animal nunca salió de la zona de Eurasia, así que perdió la oportunidad de emigrar a nuevos territorios como América para sobrevivir.

Resumiendo de forma clara, la extinción del alce irlandés fue una mezcla de diversos factores que le impidieron adaptarse al medio. El clima estaba cambiando, su hábitat se reducía, la presencia humana aumentaba, sus alimentos escaseaban... Fue una mezcla mortal para el alce irlandés. Según los últimos fósiles hallados, hace 7.700 años ya deberían quedar muy pocos o ninguno, los últimos resquicios en zonas como Rusia o Escocia se estaban agotando. Según parece, los últimos grupos se refugiaron en Siberia occidental, donde perduraron unos años más antes de extinguirse por completo.

Fuentes

Megaloceros giganteus - Wikipedia
Irish Elk - Wikipedia (English)
1ª imagen
2ª imagen
3ª imagen
4ª imagen

13 comentarios:

Adrián J. Messina dijo...

Una nota enciclopédica, y que desconocía,
Muchas gracias por compartirlo,
Saludos.

Marcos Callau dijo...

Qué bestialidad de animal. Acabo de venir de admirar los ciervos que hay en la Ciudadela de Jaca y tan sólo imaginar este animal, con su envergadura y su cornamenta ya me impresiona bastante. Una maravilla el alce irlandés...

SE dijo...

Desde luego tenían que ser una presencia sobrecogedora. Lástima que no llegáramos a verlos vivos en tiempos modernos; pero quizá mejor así, una muesca menos en nuestra carrera por la extinción de especies...

Nos leemos.

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

@Adrián J.Messina: Gracias a ti por leerlo y comentarlo, me alegro muchísimo de que te gustara, y más aún de que sea un animal no muy conocido :)

@Marcos Callau: Jeje, sí, la verdad es que es debería ser impresionante ver un alce irlandés en lugar de los ciervos que habrás visto. Se parecen ambos animales, aunque, evidentemente, el tamaño de esta especie deja en ridículo al ciervo. Y mejor no hablemos de la cornamenta... Gracias por pasarte Marcos.

@SE: Sin ninguna duda, tener a uno de estos animales delante debería ser una experiencia... única. Este animal, como muchos otros, acabó muriendo de forma natural, así que verdaderamente es lo mejor. Cuando un animal no puede adaptarse y su especie se acaba, no hay que preocuparse por ello. El problema es que los humanos cambiemos bruscamente este cambio natural. Hubo suerte aquí :)

Alexandre Vaudeville dijo...

Impresionante el imponente aspecto que tenían, ver a un ejemplar de frente, con esta altura y esa cornamenta! Yo saldría corriendo.
Me ha gustado mucho la última fotografía y encuentro muy interesante la de la "radiografía", menudo prodigio de la naturaleza!

Me sorprende que animales que han convivido durante tantos años con el hombre se extingan, que no haya nadie que se encargue de controlar a las especies, sobretodo las más visibles por su tamaño o por el reducido ecosistema en que viven, porque parece evidente que cada año se van perdiendo especies.
Cuando es por temas de caza, aún lo entiendo, pues no se controla todo lo que debería y hay intereses de por medio, pero lo de este caso, me sorprende y como no, me molesta.

Necesitamos recordatorios como este post para recordar como es la especie humana y la belleza de los animales, de lo que nos ha "dado" la naturaleza...

Sigue así, Cendrero!!!

Pepe Cahiers dijo...

¿Por qué los animales más espectaculares han desaparecido?.Los más grandes, los más fieros, los más bonitos, todos desaparecen tarde o temprano. Le pasa igual a mi acuario, los peces más bonitos siempre mueren primero y al final viven sólo los de tonalidades grises y cuerpos vulgares.

Yunni dijo...

¡Ja ja ja! Mi hijo vio el titulo y dijo: "Pues sencillo, se lleva una alce embarazada a Irlanda y ya recuperamos el Alce irlandés". A proposito Cendrero ¿Un alce de ahora podria cruzarce con ese?¿Se podria al estilo "Jurassic Park" revivirlo a partir de los alces de ahora?

La ostentación de este alce contribuyo a su extinción ¿No nos podra pasar lo mismo a nosotros con nuestro capitalismo ostentoso? Gracias por el articulo Cendrero.

Gárgola dijo...

Pedazo de bicho, la leche. Daría lo que fuera para ver el porte de este animal,seguro que noble y majestuoso.

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

@Alejandro: Todos saldríamos corriendo frente a este gigante... Respecto a lo que me comentas de las fotografías, es natural que tengan buena calidad y realismo, ya que se han encontrado muchos fósiles de este animal. Si además le sumamos las pinturas rupestres que tan amablemente nos dejaron nuestros antepasados, podemos sacar unas conclusiones bastante acertadas sobre su forma, tamaño, características...

Respecto al segundo párrafo, hay que tener en cuenta que este animal vivió con nosotros, pero en una época muy antigua. Hace 7700 años no había controles de este tipo, supongo que por falta de tecnología y avance de la sociedad. Ahora está todo más controlado y dudo que ocurrieran casos así sin que nadie avisara de la alarma sobre el problema.

Gracias Alejandro, y seguro que con el tiempo aprenderemos a mejorar ese aspecto.

@Pepe Cahiers: Muy cierto, la mayoría de los animales (sobre todo los prehistóricos) que analizamos en esta serie suelen ser enormes. Quizás la naturaleza no favorezca siempre a estos gigantes, quién sabe. Por lo menos tenemos el consuelo de poder estudiar estas maravillas de la naturaleza a día de hoy, algo es algo.

@Yunni: Jaja, y de paso hacemos lo mismo con el delfín chino de río ;) Curiosamente, los últimos estudios determinaron que el alce irlandés se parece más a los ciervos que a los alces.

Dudo que se pudieran cruzar los alces/ciervos con este animal, pero esta especie es una de las que se ha pensado con posibilidades para volver a la vida. Según parece, el ADN que tenemos del alce irlandés está en buen estado de preservación y podría servir para experimentos así. Pero no vale la pena hacerse ilusiones, ya que no habría un pariente cercano parecido para "inyectar" el ADN a lo "Jurassic Park", el abismo con los animales actuales es demasiado grande. Además de que su supuesta "resurrección" implicaría diversos problemas éticos, ya que no es muy lógico traer de vuelta a un animal al que prácticamente mató la selección natural y la propia naturaleza.

Respecto a la reflexión final, es curioso sí, su intención de llevar una cornamenta poderosa acabó exagerando demasiado ese rasgo y pudiendo acabar por ser molesto. Esperemos que a los humanos no nos pase algo similar por "presumir" de lo que hemos logrado :P

@Gárgola: Seguro que sí, debería de ser impresionante verlo en acción, defendiéndose, comiendo, durmiendo, peleando... Todo un lujo al que, por desgracia, no podemos optar nosotros. Por lo menos podemos admirar a los animales que aún podemos ver hoy día, esperemos que no lamentemos su pérdida en un futuro.

Gracias a todos por pasar por aquí.

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

Debió de ser algo inolvidable Antonio, realmente son unos animales fascinantes. La caza (de cualquier animal) siempre ha sido un tema que ha tenido diversas opiniones. Yo creo que, siempre que se tenga en cuenta la seguridad de la especie, la caza es algo necesario para el ser humano, y si su fin es la alimentación es algo más que justificado. El problema es que se cacen animales en peligro de extinción o con un número cada vez más reducido de ejemplares con fines menos morales. Eso sí, para los que no somos aficionados a la caza, nunca es muy agradable ver algo así, te entiendo perfectamente.

Muy buena la observación del cuello, seguro que tiene el objetivo que mencionas, para sostener ese enorme peso que se le echa encima. Por otra parte, respecto al tema de cómo dormirían, supongo que será algo similar a los ciervos y alces comunes. En ningún lado he visto referencias hacia ese aspecto, así que será algo normal ;)

Alive dijo...

Fascinante este animal... habría sido increíble ver a dos machos en una lucha de cornamentas. Por suerte tenemos, un poco más pequeños, a los alces.
Excelente artículo, Cendrero, conocía un poco así el nombre de este animal, pero nunca había profundizado sobre él...


Saludoss.

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

@Alive: Seguro que habría sido increíble... ¡y terrorífico también! Yo no me metería entre dos de esos machos gigantes ;)

Y, como le he dicho a Yunni antes, es curioso que lo más parecido que tenemos a día de hoy es el ciervo, no el alce. De hecho, algunas veces ya se le llama "Ciervo gigante", para evitar el error de confundirse en las similitudes.

Muchas gracias por tu comentario, saludos!

Pepe Cadena dijo...

que buen ejemplar, ojala vuelvan algun dia a ver estos retrogrados

 

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