Lo cierto es que sí, ellos también intentaron crear armas atómicas para superar tecnológicamente a Estados Unidos. Sin embargo, la Alemania nazi no llegó a desarrollarlas a tiempo y los estadounidenses se adelantaron con las famosas Fat man y Little boy. La lucha por conseguir las armas atómicas antes que el bando enemigo fue una de las obsesiones de ambos países durante la guerra, y estaba claro que, por parte de un bando u otro, las armas nucleares se acabarían desarrollando. De hecho, ese fue siempre uno de los mayores argumentos de los científicos que trabajaban en el proyecto Manhattan, ya que si los nazis ganaban podrían haber dominado al mundo entero. En palabras de Albert Einstein:
"Nosotros ayudamos a construir la nueva arma para impedir que los enemigos de la humanidad lo hicieran antes, puesto que dada la mentalidad de los nazis habrían consumado la destrucción y la esclavitud del resto del mundo"
Sea como sea, los alemanes se quedaron atrás. Su propuesta nuclear, el "Proyecto Uranio", no consiguió resultados lo suficientemente pronto. Y no fue precisamente por falta de científicos: Entre sus filas estaban Werner Heisenberg, Otto Hahn o Max von Laue. Quizás fue sólo cuestión de suerte, o quizás los físicos que trabajaban para los alemanes tuvieron algo que ver: Conocían el gran peligro que sería poner en manos de los nazis un arma de este calibre, y podrían haber sido los responsables de la victoria estadounidense. Es algo que probablemente no se podrá saber nunca con seguridad, pero no son pocas las pistas que afirman que los científicos intentaron retrasar a propósito el desarrollo de las bombas atómicas alemanas.
Todo empezó en 1938, cuando el físico Werner Heisenberg (conocido principalmente por sus avances en la física cuántica) acepta dirigir el proyecto nuclear nazi. Se encargó del desarrollo de un reactor nuclear junto a Otto Hahn, ya que el Proyecto Uranio tenía dos objetivos: El desarrollo de la energía nuclear para objetivos civiles y el uso de ésta para fines militares.
Mientras transcurrían estas investigaciones, en septiembre de 1941, Heisenberg hizo una visita al gran físico Niels Bohr. Bohr vivía en Copenhague bajo un importante peligro: Su madre era judía. Visitándolo, Heisenberg corría un grave peligro y podía ser denunciado por traición. Sin embargo, se arriesgó y viajó hasta la casa de Bohr para mantener una conversación con él. Ahora bien, ¿de qué hablaron en esa conversación? No tenemos demasiados datos, pero evidentemente hablaron sobre el proyecto de energía nuclear alemán. Heisenberg le habló de todas sus investigaciones e incluso le dibujó el reactor en el que estaba trabajando. No tenemos muchos detalles más, ya que esa conversación era algo prohibido y completamente ilegal para Heisenberg, estaba arriesgando su vida.
Hay quien propone que Heisenberg quería convencer a Bohr para trabajar en el proyecto alemán, pero esa es una idea más bien ridícula: Pensar que los nazis le iban a otorgar a un hijo de una judía el desarrollo de su tecnología nuclear es bastante ilógico. La idea más acertada es que ambos físicos hicieron un pacto para que el desarrollo de las bombas atómicas se detuviera todo lo posible y que, con suerte, la guerra se acabara antes que las investigaciones sobre la energía nuclear.
¿Estaba Heisenberg de verdad fallando a propósito en sus investigaciones para los nazis? Por desgracia, no hubo ningún testigo de la conversación entre ambos físicos, y parece que ninguno de los dos estaba dispuesto a revelar su conversación. Sin embargo, Heisenberg y otros físicos que trabajaron para los alemanes, como Max von Laue, afirmaron posteriormente que los motivos morales les obligaron a no construir con toda la rapidez posible la bomba atómica. Estas afirmaciones han recibido duras críticas por otros científicos que trabajaron en el Proyecto Manhatan, quienes aseguraban que los físicos alemanes estaban intentando desarrollar la bomba con toda la rapidez posible (es muy probable que estas críticas fueran lanzadas desde el sentimiento de culpabilidad de los estadounidenses por haber sido los responsables de las primeras bombas atómicas y de la destrucción que crearon).
Quizás os estéis preguntando porqué aceptó Heisenberg la responsabilidad de ser el responsable del Proyecto Uranio si en realidad no tenía ninguna intención de colaborar. La respuesta parece ser su interés por conocer el mundo atómico: El presupuesto y los medios que le proporcionaron los alemanes eran todo un incentivo para sus investigaciones y le permitían avanzar enormemente. Además, según esta teoría, así evitaría que otro físico más comprometido con los ideales nazis desarrollara la bomba con rapidez.
Esta última misión parece estar apoyada por una carta recibida por los estadounidenses en mitad de la guerra. Estaba escrita por el físico alemán Fritz Houtermans, y en ella afirmaba que "Heisenberg trata de retrasar el progreso del proyecto lo máximo posible, temiendo las catastróficas consecuencias del éxito". Este detalle es algo demasiado aislado como para poder afirmar con rotundidad que Heisenberg estaba boicoteando el proceso, pero sin duda es algo a tener en cuenta.
Lo que sí sabemos es que Heisenberg y su equipo erraron con la cantidad de uranio necesario y la masa crítica que se necesitan para realizar una fisión nuclear. Estos fallos en los cálculos son uno de los principales indicios de manipulación por parte de los físicos para evitar una guerra nuclear, ya que, una vez acabada la guerra, los estadounidense hicieron un experimento revelador: La operación Epsilon.
Cuando el fin de la Segunda Guerra Mundial estaba ya cerca, los estadounidenses capturaron a los científicos que estaban trabajando para los alemanes. Entonces, los encerraron a todos juntos en una casa llena de micrófonos espías para poder saber hasta dónde habían llegado las investigaciones alemanas. Mientras permanecían en aquella casa, la bomba atómica de Hiroshima explotó. Ellos se enteraron mediante la radio y, a la noche siguiente de haberlo escuchado, Heisenberg les presentó a sus compañeros un estudio detallado de la cantidad de uranio que debían de tener las bombas atómicas, su diseño y su masa crítica. Sorprendentemente, Heisenberg se acercó bastante (aunque no con total exactitud) a la realidad, lo cual hace pensar que en su trabajo como físico nazi no hizo todo lo posible por desarrollar la bomba atómica. En sólo dos días, a partir de un informe de radio, Heisenberg se había acercado más a la verdadera solución que en todo el tiempo que había estado trabajando con los nazis.
Además de ese detalle, no se obtuvo ninguna respuesta más de esas grabaciones. Si bien es cierto que algunos físicos mostraron su alegría de que EE.UU venciera a Alemania en la carrera nuclear, otros lo lamentaron bastante, por lo que no hay resultados determinantes.
Puede ser que Heisenberg se equivocara estrepitosamente en sus matemáticas y retrasara el desarrollo alemán, pero siempre existirá la duda. ¿Fue un fallo o una estrategia para evitar el terrible horror que surgiría si los alemanes ganaban la guerra? Quizás nunca lo sabremos con seguridad, pero Heisenberg siempre será reconocido como el responsable de que la bomba atómica nazi fuera sólo un proyecto inacabado.
NOTA: Esta entrada es mi aportación al Carnaval de Física (XI Edición), que en esta ocasión organiza el blog "El Neutrino".
12 comentarios:
¡Que increible esta historia! No la conocía. Nunca se me habría ocurrido que en la Alemania nazi también hubo un "Proyecto Manhattan" (aunque es bastante lógico ahora que lo pienso). Lo que me intriga es el cómo se sabe de la conversación entre Heisenberg y Bohr. Digo yo, si lo hizo en secreto para no ser acusado de traición, y si supuestamente no hubo testigos ni ninguno habló de ello más adelante ¿cómo se sabe que ese encuentro realmente tuvo lugar, y que incluso Heisenberg le haya hablado de ese proyecto o le haya dibujado planos? Digo, porque de algún lado tuvo que salir esa información, no?
Ignoro si los físicos alemanes retrasaron deliberadamente sus investigaciones por motivos morales, pero lo dudo bastante. Esto me recuerda el caso de Von Braun y como le importaba poco las vidas que costaban sus famosas bombas volantes en el campo de concentración de Dora. A él le interesaban unicamente sus investigaciones y no le importaba en absoluto los medios por los que las pudiera ejercer.
Una historia perfectamente narrada de uno de los pasajes más infames del siglo XX, por no decir de la historia de la humanidad. Las explosiones nucleares en Hirosima y Nagasaki.
Yo soy de los que siempre han creído que Heisenberg no la consiguió antes por errores de su equipo y por falta de tiempo, no porque no la quisiera. Era una guerra, al fin y al cabo. Y él estaba en un bando. Es sólo una opinión.
Gran post, Cendrero; de esos que te dejan pensando...
Yo tampoco conocía esta historia, que curioso, que tiempos más oscuros aquellos. Está claro que cuando en la ciéncia hay intereses políticos, los descubrimientos y conspiraciones sólo salen a la luz mucho más tarde; si es que salen.
Me alegro de que no consiguieran la dichosa bomba.
Me gusta inclinarme más en que Heisenberg retraso este proyecto a propósito. O no sé, tal vez inconscientemente. Es obvio que Heisenberg no creía las pendejadas antisemitas de los nazis. Tal vez se metió a este proyecto para desarrollar solo las fuentes energéticas y le diría al régimen que si a las bombas como contentillo. Además Heisenberg era muy listo, quien si no para desarrollar el principio de incertidumbre; y también muy pragmático (no olvidemos su trabajo con la teoría de matrices). Esto último es lo que me hace pensar más en que retraso el proyecto a propósito.
@Alfonso: ¡Buena pregunta! Al parecer, fue el propio Bohr quien comentó más tarde (cuando ya había terminado la guerra) que había mantenido una entrevista con Heisenberg. Sin embargo, y aquí está el punto interesante, Bohr dijo que lo que Heisenberg quería era que se alistase junto a él en el proyecto nuclear nazi.
Aquí es donde entra otro punto confuso: ¿Mintió Bohr? Yo casi diría que sí, ya que, como he comentado en la entrada, Bohr tenía ancestros judíos y Heisenberg lo sabía. Quizás Bohr mintiera para proteger la reputación de Heisenberg y para que no se le tomara como un traidor... o quizás decía la verdad. Ahí dejo la cuestión ;-)
@PEPE CAHIERS: Es cuestión de opiniones Pepe. Yo, la verdad, dudo bastante que lo hicieran con el único afán de saber ("el fin justifica los medios"). No creo que esos científicos fueran así. Quizás trabajaban en la bomba por miedo a que los estadounidenses desarrollaran la suya antes y la detonaran sobre Alemania (donde estaban trabajando), yo vería más probable ese caso).
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los físicos que trabajaron en la investigación de las bombas atómicas, se convirtieron luego en los principales defensores del desarme nuclear, comprometiéndose muy fuertemente con el uso que se le iba a dar a sus investigaciones. Bohr fue uno de los más importantes defensores del desarme nuclear, por ejemplo.
@Dani: Gracias por los cumplidos Dani :) Por supuesto, este tema está completamente abierto a diferentes interpretaciones.
Era un guerra, sí, pero para mí el ser científico es diferente a ser general o presidente. Heisenberg era un gran físico, y creo que él era uno de los que mejor sabían los efectos de una bomba atómica. Me parece raro que tuviera la suficiente sangre fría como para poner en manos de un país que estaba intentando dominar toda Europa un arma de tal calibre. En fin... cuestión de opiniones.
@Alejandro (vuestro humilde narrador): Me alegro de que te gustara Alejandro :) Es importante el punto que comentas sobre "Cuando en la ciencia hay intereses políticos"... Para mí, la buena ciencia no debe estar nunca sujeta a una ideología o país, debe ser algo independiente, algo colaborativo para ayudar a la humanidad. La idea de que se use la ciencia con fines bélicos siempre me ha resultado repugnante. Pero así es, por desgracia. Luego le hablas a alguien de energía nuclear y lo primero que se le viene a la cabeza son las bombas atómicas. Así es imposible razonar sobre el uso de la energía nuclear, la gente lo relaciona con muerte y destrucción.
@Yunni: Entonces estamos de acuerdo. La verdad es que me extraña bastante que la investigación sobre las bombas atómicas fuera algo agradable para los físicos que trabajaron en ellas (tanto americanos como alemanes). Seguro que muchos de ellos lo hicieron casi obligados por el miedo a que el bando contrario los destruyera, creo que la frase de Einstein que he dejado en el post es la mejor descripción de porqué participaron en la carrera por la bomba atómica. En fin, me gustaría pensar que Heisenberg estaba comprometido con el desarme nuclear desde un principio.
Este tipo de historias hacen bonita la Historia, y dan la oportunidad a los escritores de hacernos vivir cosas que fueron, o no fueron, o pudieron ser.
En este caso, para mí, más que el saber si realmente retrasó el avance de las armas nucleares, me gusta pensar en la intriga, qué podrían haber pensado los personajes o cómo se vivía el día a día en esos laboratorios.
En fin, que Cendero, como siempre, has conseguido despertar mi imaginación.
@Paquetolius: Gracias Paquetolius ;) La verdad es que este tipo de incógnitas siempre hacen más interesante el estudio de la historia, por lo menos te permiten pensar en ella de forma más entretenida. No me gustaría estar en el lugar de esos científicos que se vieron obligados a trabajar en el proyecto Manhattan/Uranio :S
Saludos y muchas gracias por tus palabras.
Quizá Heisenberg se equivocase por la presión, que supongo que la habría, de los nazis, que querrían hacer la bomba atómica lo antes posible, aunque esto no me acaba de convencer.
En fin... qué pena que nunca lleguemos a saber la respuesta de esto; nos quedaremos con las ganas.
@Alive: Quizás fuera la presión, sí. Al fin y al cabo, era cuestión de vida o muerte, quien desarrollara antes la bomba iba a tener una ventaja muy importante en la guerra, y ellos lo sabían.
Como dices, quizás nos quedemos con las ganas, pero lo bueno es que siempre tendremos un buen tema para discutir y reflexionar, cada uno tendrá su opinión sobre el tema ;-)
A mí lo que más me llama la atención de esta historia es que, una vez que conoció el éxito del proyecto Manhatan, encerrado y sin disponer de toda la documentación de su laboratorio, fue capaz de realizar unos cálculos acertados y el diseño de la bomba, que hubieran evitado el fracaso del proyecto alemán.
Pero probablemente la verdad nunca se conocerá. Parece que estuviéramos ante el segundo principio de incertidumbre de Heisenberg
Heisenberg odiaba de un modo muy aleman al gobierno Nazi. Por un lado consideraba a Hitler un horror pero por otro estaba prusianamente obligado ante la autoridad que representaba y debia evitar la destruccion completa de Alemania. En el libro de W. Heisenberg, 'La Parte y el Todo', como parte del capitulo XV, aparecen resen*as de esta entrevista. Creo que Heisenberg queria que los EEUU evitasen que se arrojase la bomba sobre Alemania a cambio de que el retrasase la investigacion. Borh quedo espantado ante la revelacion de Heisenberg.
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